En ocasiones hemos hablado de la importancia de llevar con nosotros un pequeño kit dental cuando comemos fuera de casa.
No es en absoluto mala costumbre llevar siempre con nosotros un pequeño cepillo de dientes, pasta e hilo dental para cuando estamos de viaje o comemos lejos de la comodidad de nuestro hogar.
El cuidado de nuestros dientes no es algo que se deba tomar a la ligera y el «ya lo haré cuando llegue a casa» no es la mejor de las actitudes.
Sin embargo, siempre existe el riesgo y la posibilidad de que lo olvidemos en casa.
En estos casos, masticar chicle es la mejor de las opciones, ya que hace que ayudemos a la eliminación de los restos de alimento de nuestros dientes y que se libere más saliva, lo que ayuda a proteger los dientes. Pero debemos tener en cuenta que no todos los chicles son válidos.
Lo primero es buscar los que no contengan azúcar, ya que las bacterias pueden llegar a fermentar dentro de nuestra boca. Existen actualmente otras opciones alternativas con edulcorantes más saludables y de mayor sabor.
Aunque pueden ayudarnos al cuidado de nuestra salud dental, nunca deben ser un sustitutivo del cepillado, tal como indica la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).